Traseros desmesurados, pechos como globos, bocas a punto de reventar. Al parecer esos son los nuevos cánones de belleza, impuestos por personajes como Kim Kardashian y Jennifer López. Para alcanzarlos se somenten hoy por hoy miles de mujeres a bizarros tratamientos y operaciones de las que salen semejando criaturas de circo, pero a la moda.
Siento por ellas una especie de repulsión mezclada con pena. Ha de ser muy triste ir por la vida con la obsesión de calzar los gustos primitivos de ciertos hombres como motivo para existir, con curvas cada vez más pronunciadas en el cuerpo mientras las cerebrales dejan de ser. Y todo para terminar siendo sepultadas en una caja muy, muy recta.
Nota al Creador: Por si no ha quedado claro, me interesa el proceso a la inversa. Cuanto más a la inversa mejor, de hecho. Gracias y amén.
Consuélate pensando que tienes compañía de sobra.
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