“But Paris was a very old city and we were young and nothing was simple there, not even poverty, nor sudden money, nor the moonlight, nor right and wrong nor the breathing of someone who lay beside you in the moonlight.”

E. Hemingway.
"París era una fiesta"


Wednesday, 29 June 2016

Sáficas

"Me encanta tu nombre", ha dicho ella con una sonrisa enorme en su carita perfecta de ninfa eslava. "Cuando nos presentaron, le hablé de ti a mi marido; le conté de tu pelo, y de tu cara, y de lo bien que me habías caído..."

Siempre es así: una mujer bella no tiene reparos en reconocerle la belleza a otra, ni en alabársela. Los reparos son para las feas, a quienes la envidia les entumece la lengua y el corazón. Se lo había dicho a otra amiga, unos días antes, a raíz de otros sucesos, después de un par de copas, dedo sentencioso en alto.

"Sí, pero tú tienes miel de abejas para las mujeres", me contestó. "Si fueras lesbiana tendrías un harém de jevitas..."

Y nos echamos a reír, en parte por la idea y en parte por el argot barriobajero, que en su voz bien timbrada de profesora y muchacha bien suena hilarante, pero yo luego me he quedado pensando, porque es cierto.
He llegado a la misma conclusión muchas veces: si yo fuera realmente inteligente cambiaría de bando ahora que tengo público variado y de calidad tirando piedrecitas; después voy a estar queriendo sin tener con qué, como diría mi abuelita.

El problema es que, conociendo mis fobias y mis filias, si mañana me despertara con el pie izquierdo lo más probable es que pasara de largo ante la belleza y las curvas de estas festejantas y fuera directo a enamorarme hasta los huesos de la  última giganta barbuda y tarabiscoteada que se le hubiera escapado al circo de la vida en una camioneta Ford del '52, de color rojo bombero.

Y así, no vale, ¿verdad, David Lynch?





Tuesday, 28 June 2016

F es de Frida, fuerte y fueron


Yo amo a Frida Kahlo. En su patio de terracota y verde, entre  monos y girasoles; en su cama de dolores multicolor; en sus vestidos de loca; en sus cejas haciendo puente para la pasión; en su destartalada dignidad de paloma me encuentro, cada vez vez que me busco. Por eso no me gustó esta película;  Frida se merecía un film por cada par de ojos que vieran sus cuadros y leyeran sus cartas al elefante que no la supo querer. En cambio, las canciones se me quedaron bajo la piel, por aquello de la ley de las compensasiones, que no existe.



Sunday, 19 June 2016

L es de luna y lengua

—El árbol tiene tres hojas amarillas: ¡ha llegado el otoño!
—En lo absoluto; el árbol tiene hojas amarillas porque está enfermo.
—No está enfermo,  se viste de otoño para mí.
—Estás loca.
—Y también tú,  que te conformas con mis razones.
—Cuando estás desnuda,  pero entonces me conformo con todo; no cuenta.
—Claro que cuenta,  nadie está más o menos loco, vestido.
—Y podrás usar la falda de tweed verde que tanto te gustó el año pasado...

Friday, 17 June 2016

Too fast, too long


Una nube en pantalones


Como brazos de mar

Ayer he sabido que se encierra en su habitación durante días. Que no prueba bocado. Que consume más estupefacientes. Que se rehúsa a aceptar que está enferma. Que su madre ya no puede más. Que hay médicos y enfermeras vestidos de blanco fantasmal, listos para saltar sobre ella con el horror disfrazado de buenas intenciones.

Desde ayer la pienso detrás de paredes mudas y sordas. Pienso en sus muñecas de caramelo, atenazadas de cuero. Pienso en su garganta de niña, atravesada de tubos. Pienso en su cabeza salpimentada, nido de alondras, llenándose de nada. Pienso en su voz pequeñita, callada de miedo.

Me pregunto si las criaturas que habitan el claro en sus ojos pardos saben ya que están en peligro, y corren. Me pregunto si volveré a verla, saludándome apenas con su mano de artista, o alabándome el vestido, o contándome cuánto le habría gustado aprender a hablar español. Me pregunto, sobre todo, si no habrá alguien que la ame, alguien que sepa que hay locuras que son poesía, alguien que esté presto a matar el dragón del sentido común, alguien que espere cada noche a que ella se robe un segundo de teléfono para decirle:

—Erizo, vida mía...

y la salve.

kuhn

Wednesday, 1 June 2016

Mon amour

Una cosa te digo, Neil Gaiman: si tú, en lo que llega tu libro, me pones esa carita, yo soy capaz de partirte en pedacitos plegables y coserte al bies de mi enagua, al monogranma de la almohada y al hociquito del peluche.


M es de muertos

—Las trepanaciones de hipocampos, los puntos suspensivos y los eclipses parciales del corazón.
—¿Y las migajas de pan para encontrar el camino de regreso?
—Aún, pero a voluntad de los cuervos.

Así que ah y ah, pues, con leve desfase.