—No es cierto— he ripostado inmediatamente. Hemos leído la misma noticia, y no puedo creeer que esta infeliz tergiverse las cosas de manera tan descarada.—Ha cancelado un concierto porque está enfermo, pero enfermarse no es morirse. Es de muy mal corazón andar matando a un pobre así no más, por tener algo que decir, oye.
—Pero tú quieres que se muera porque lo odias.
—¿De dónde sacas eso, desgraciada?— he preguntado indignada, y ella se me ha quedado mirando como miran las madres a los hijos muy bobos.
—¿Qué hubo por fin de lo de la cicatriz rozando el Monte de Venus?—pregunta al fin, y es aquí que me llevo su copa y salgo a darme un baño de luna. Es demasiado Mayo aún para tanta lucidez, Juanito.
Públicamente no, pero querer...yo sé, yo sé. Mariana, también sabe.
ReplyDeleteMariana sabe demasiado. Y yo trato, pero es en vano. ¡Con las ganitas de portarme bien que tengo!
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