Para la mortaja de hoy necesito:
un piano triste
andares de venada
un campo de amapolas
peces de oro
un amante antropófago
gardenias ardiendo
una cruz de ceniza
una garra de gavilan pollero
una hojarasca
un rastro de sangre en la nieve
un bailongo de negros
una cabellera que no conozca cizallas
un letrero que diga esta cuca es suya.
Pero no será negra. Nos vamos de punta en blanco, Gabo, como se van los ángeles y las sábanas, con el trueno de las cuatro, en el tren amarillo que va de Macondo a la eternidad.
Hoy somos un poco más perdedores que ayer.
ReplyDeleteSantidad mondonguera, perra tristeza.
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