A partir de entonces, la "oración" del Tragasueños - los estragos que hace el catolicismo con el vocabulario de los niños- fue mi mejor aliada en noches de pesadillas. Jacinto, mi Ángel de la Guarda, lo entendió, porque es inteligente y buenoide como yo, y lo dejó solito a cargo de los malos sueños, que son su comida preferida.
La reproduzco aquí, por si alguna niña soñadora y fantasiosa la necesita.
Tragasueños, Tragasueños,
ven con tu cuchillo de asta
y tenedor de cristal,
y abre esos labios pequeños...
Cómete los malos sueños
que de noche me dan miedo.
Deja los sueños felices
para mí, yo te lo ruego
Si así lo haces, Tragasueños,
volverá a mí el buen humor,
y por eso,Tragasueños,
tú serás mi invitado...
¡el invitado de honor!"
Sé quién es, porque en mis recuerdos más lejanos, sé que tuve un libro con ese nombre, se que leí sobre el Tragasueños o que quizás lo vi en algún lado. Lo conozco pero no recuerdo esactamente cómo y dónde. De todas maneras te lo tomo prestado porque yo aún sigo siendo una niña soñadora y fantasiosa.
ReplyDeleteQue te aproveche!
ReplyDeleteCompletamente de acuerdo, hoy mismo le meto mano. :)
ReplyDeleteEl cuento es Momo? Yo no tenía una oración, pero me tapaba la cabeza con la sábana porque pensaba que así no me pasaría nada, al final me quedaba dormida protegida por mi sabanita.
ReplyDeleteYo también la tomaré prestada, será un buen recurso para cuando Amelia la necesite.
Y sí, no dejes lo de La familia Mumín.
No, el cuento se llama así, El Tragasueños, pero el autor es el mismo de Momo -Michael Ende- quién también escribió otro clásico para los niños cubanos : La historia sin fin.
ReplyDeleteNo lo conocía, pero tomo nota para cuando mi niña tenga malos sueños :)
ReplyDeleteHasta ahora lo que hago, cuando me llama diciéndome de que tiene pesadillas, cojo la almohada la sacudo bien, la soplo y le digo ya está, es que estaba por el lado de los sueños malos, ahora ya está en el lado bueno, le doy un beso una caricia y vuelve a dormirse ;)
Me parece muy buena técnica, Grisel. Al final, la respuesta es la misma: amor. :)
ReplyDelete