—El árbol tiene tres hojas amarillas: ¡ha llegado el otoño!
—En lo absoluto; el árbol tiene hojas amarillas porque está enfermo.
—No está enfermo, se viste de otoño para mí.
—Estás loca.
—Y también tú, que te conformas con mis razones.
—Cuando estás desnuda, pero entonces me conformo con todo; no cuenta.
—Claro que cuenta, nadie está más o menos loco, vestido.
—Y podrás usar la falda de tweed verde que tanto te gustó el año pasado...
No comments:
Post a Comment
¡Habla, pueblo de Aura!