Sunday, 19 February 2017

Pequeño poema de casi treinta y ocho y no llueve

Los días sin lluvia se vuelven nudos,
se aprietan un poco más
por cada hora que pasa,
nudo a nudo,
y para aflojarlos
no basta con las uñas
no basta con los dientes
ni con un pedazo de sueño.

No voy a usar las tijeras
no todavía:
voy a intentar soltarlos
sin cortar
untando cada nudo con aceite
de olivos
de camelias
de palabras
como piel
como océano
como querido.



No comments:

Post a Comment

¡Habla, pueblo de Aura!