Saturday, 28 January 2017

Sapsorrow

Tu voz es el bolsillo donde me escondo cuando estorba el mundo para respirar; no conozco dicha más completa que echarme a tus pies, junto a tu perro, al calor del fuego. Contigo he sido feliz.

Por ti cada erizo de mi vida es Hans, por ti mis zapatos de hierro gastados en pos de un sueño. Por ti la determinación de seguir siendo niña a despecho del tiempo y sus escollos.

Le pedí a la Muerte que se quedara a los pies de tu cama pero no quiso escucharme. Ojalá tuviera un silbido que dar a cambio de tu vida; ojalá todas estas lágrimas tentaran al Diablo.

Adiós, pues, mi buen viejo, mi narrador de cuentos, el último rincón de mi infancia. Lleva a ese perro cínico contigo, y no lo regañes, si le gruñe a Dios.







No comments:

Post a Comment

¡Habla, pueblo de Aura!