Saturday, 14 February 2015

Cincuenta y una sombras de aburrimiento

Hoy se estrena en los cines noruegos 50 Shades of Grey, y el diario publica que ayer ha habido una demostración del grupo feminista Ottar, a las puertas del Colosseum, en Oslo, para protestar contra la puesta en escena.

O sea, un grupo que considera que el que un hombre ate a una mujer, o la azote, o le vende los ojos, o le retire con sus propios dedos el Tampax que lleva antes de hacerle el amor es un hecho novedoso y transgresor, contra un grupo que considera que es abusivo y esencialmente perverso: en otras palabras, la serpiente de la idiotez, mordiéndose la cola.

Para casos como este mi abuelito tenía una frase, demoledoramente tierna, que nunca tuvo ni necesitó réplica: ¿Usted es tonto, o mentecato? Me quedo con eso, y con las ganas de que retornen, cual golondrinas, las viejas lobotomías.



Este es el trailer de la película; un batallón de batracios marchando a paso redoblado tendría más morbo. En cambio esto, esto es para llevárselo en las comisuras de los labios, junto con lo de abajo, pun fully intended.


2 comments:

  1. God morgen .

    Quitando el que sea denigrante para la mujer o no , no se que creer , se dice que no ha sido lo que se esperaba, y que fue mejor el libro .

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    1. A mí no me parece que el bondage sea denigrante para la mujer. Denigrante me parece leer novelitas rosa pespunteadas de sexo -de un sexo del que la autora no tiene, evidentemente, la más mínima idea- y más aún pagar por ir al cine a ver a dos sosos tratar de darle vida a los personajes, que es como azotar a un caballo muerto.

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¡Habla, pueblo de Aura!