Y el olor, ¡madre mia, el olor! Y los truenos, que más espanto, invitaban a dormir. Ah, la Habana de lluvia...
La lluvia de Cuba vale la tristeza.
Puedo enorgullecerme de haber sentido el gozo un chaparrón en La Víbora y, sí, tienes razón, es de una belleza conmovedora
Y yo podría plantar una semillita en la buena tierra que me llena al leerte. Lluvia y canciones, no imagino mejor coincidencia.
¡Habla, pueblo de Aura!
Y el olor, ¡madre mia, el olor! Y los truenos, que más espanto, invitaban a dormir. Ah, la Habana de lluvia...
ReplyDeleteLa lluvia de Cuba vale la tristeza.
DeletePuedo enorgullecerme de haber sentido el gozo un chaparrón en La Víbora y, sí, tienes razón, es de una belleza conmovedora
ReplyDeleteY yo podría plantar una semillita en la buena tierra que me llena al leerte. Lluvia y canciones, no imagino mejor coincidencia.
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