Monday, 17 January 2011

Chámame a Cuba

Me ha pasado varias veces. Marco el número de teléfono de mis padres en Cuba y una voz extraña responde y me dice que sí, que espere, que mi mamá está bañándose pero que viene enseguida, o que está en la cocina pero no tarda más de dos minutos. Y yo espero....y espero....y espero....

Mi madre no se pone nunca al teléfono porque evidentemente no es su casa a la que acabo de llamar. La líneas, aparentemente, se cruzan, y en un extremo estoy yo y en el otro una hija de puta que no sé con qué objetivo me deja esperando, aunque la paranoia me alumbra rojo.

Me encantaría saber quién es y de hecho pienso averiguarlo, cosa que no ha de ser tan difícil: en un pueblo pequeño y con los contactos correctos todo se sabe. Y para cuando ocurra, Mariana tiene listos el vergajo y las ganas.

4 comments:

  1. Métele con ganas! Se lo merece por rastrapanza.

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  2. a mi me ha pasado lo mismo,era la voz de una muchacha que me decia "un momento"...y nunca habia respuesta hasta que le pregunté a mi madre y me dice que en su casa no habia nadie, de hecho a otros amigos aqui les ha pasado lo mismo....esta metiendo pa "1984"

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  3. Pues nada, hijoeputancia a nivel nacional, para variar.

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  4. Ah, pero la mía es cubiche. Yo la escucho perfectamente, hablando con otra gente en la casa y riendose. Si la cojo...piquitifuá, piquitifúa!!

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¡Habla, pueblo de Aura!