Friday, 24 September 2010

De pechos y manos

Hoy ha sido un día de tetas. En el periódico, en la televisión y en el cibersolar no se habla de otra cosa. Y me viene a la cabeza un artículo que leí hace un tiempo y que me impresionó, porque demuestra que la estupidez de algunas personas debería estar sujeta a impuestos.

Sheyla Hershey, modelo brasileña residente en -oh, surprise surprise!- Huston, Texas, se ha operado  nada más y nada menos que treinta veces y cuenta actualmente con el macabro honor de tener los pechos más grandes del mundo mundial. La peregrina hazaña le ha costado 400 00 libras, y la talla alcanzada (para los que entiendan de tallas e imbecilidades) es la 38KKK.

Durante el verano, empero, una  infección causada por un estafilococo adquirido durante su última operación en Julio del presente atacó ambos zepelines y estuvo a punto de mandar a Sheyla con todo y su tetamenta a mejor vida. La solución para el problema fué sacar los implantes  para evitar que la infección se extendiera a otras partes del cuerpo.
Podría creerse que después de una situación tan traumática la desdichada recapacitaría y se mantendría alejada de los quirófanos y la silicona, verdad? Ah, almas cándidas. Por supuesto que no, está esperando que pase la cuarentena impuesta por los médicos para volver a las andadas! En cuestiones de ambición  y cretinismo sólo la imaginación marca límites.

Mientras tanto, es un alivio saber que la mayoría de las mujeres -y de los hombres también, aunque a veces no lo parezca- seguimos apostando por las viejas maneras: la buena teta, que en la mano quepa.


Foto: Christian Peter

1 comment:

  1. Por supuesto! En cuanto se le caiga el primer postizo culero a alguna buscona me verás reportando con saña de gendarme. Cuestión de tiempo, Sancho!

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¡Habla, pueblo de Aura!