Friday, 11 September 2015

Pretty little policeman

Y porque a pesar de que los hijos de puta son muchos y muy grandes, también hay la contrapartida; a mi alrededor se moviliza la gente y abre caminos y corazones y quiere ayudar y lo hace, y sonríe uno entre las lágrimas porque tiene la suerte de pertenecer a ese grupo que tiene la posibilidad de aliviar un poco el dolor de otros y ser lo que menos puede ser alguien en la repuñetera vida: el prójimo.

Esta imagen tan simple y tan bonita, me ha lavado el alma hoy. Este policía danés, que juega con una niñita siria en la autopista entre Dinamarca y Suecia, es mi héroe del día: habría que empapelar el mundo con gente así, ahora mismo.

Dinamarca

Alemania


Dinamarca

Serbia




Nota aparte: Según el diario que publica la noticia, hay decenas de chicas enviando mensajes coquetos al agente en cuestión, y preguntando cuán mal hay que portarse para que vaya a arrestarlas, y es completamente comprensible: buenito, guapo y con un juego de esposas,  es apenas lógico que tenga una ganas de preguntarle: Policía, policía, ¿tú eres mi amigo?

Nota segunda: Han aparecido aún más fotos de policías haciendo lo que se supone que hagan cada día: proteger y servir, y yo, que normalmente tengo suelo mirarlos con ojos de blitzer, me muerdo la lengua con todo el gusto del mundo, por una vez. Bravo, carajo.

No comments:

Post a Comment

¡Habla, pueblo de Aura!