Acabo de leer que mi adorado John Hurt tiene cáncer en el páncreas. Me duele ya, porque crecí a su sombra, y su voz es aún el bolsillo donde me meto cuando el mundo me estorba para respirar.
Muerte, puta vieja, ponte a los pies de la cama. Y tú, cúrate, mi narrador de cuentos.
Es una pena.
ReplyDeleteUna más, ojo.
En efecto, una más. Hay decenas de cosas que lo dejan a uno con un:"Coño, qué lastima..." en la boca, cada día, pero unas mortifican más que otras. Sin embargo, no hay que perder la fe; él está confiado en su mejoría y yo también: vendrán tiempos mejores.
DeleteBuen plan.
ReplyDelete