¿De qué vale la publicidad si no anuncian nunca el olor del congrís con cilantro, el merengue-espuma de las olas batiendo contra el malecón, lo leve de las flores de romerillo, la permanencia de los ayes de los amantes tras los balcones, el color de las manchas de café sobre un pecho y el chapotear de pies en un charco?
No vale, eso es la vida.
ReplyDeleteLa vida es una puta, y esas tienen canales especiales. Será por eso que no me entero.
DeleteEl colmo sería que nos echaran a perder también las simples grandes eternas cosas de esta vida. (que algo tiene que quedar puro coño!!)
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