niña, el chismorreteó está a la orden. Hasta que salió lo de la Gran Escena no podía ubicar quién era el tal edmundo. Lo llevaron recio con lo de Cela.
A mi de Edmundo, la que me daba tremendo cráneo era Vicky, con aquellas hombreras inmensas...la imaginaba con una fusta cuero y un erguido "strap-on" dispuesta a sacarle los ojitos a su partenaire televisivo, colgada de su triste coleta y gritando "dale, Mundito, ahora hazme un Pas de Quatre". Me llena de alegría que al fin alguien le ha dicho al pan , pan y a Edmundo , hijo de puta….así con todas sus letras.
Mas de una carta abierta hará falta en este pueblo de Edmundos para que la gente abran sus entendederas y se bajen ya del cuento que la Patri sera libre a lomo de aplanadora.
Y la Zoé, metiendo cizaña. Como si no fuera de todos conocido que la ultraderecha de la aplanadora adolece de la misma miseria humana que las turbas congueras armadas de palos y camillas. Hasta cuando van a pretender?
Así mismo....es lo único que le queda para que se le conozca por algo en esta vida, aunque sea por aura!
ReplyDeleteniña, el chismorreteó está a la orden. Hasta que salió lo de la Gran Escena no podía ubicar quién era el tal edmundo. Lo llevaron recio con lo de Cela.
ReplyDeleteA mi de Edmundo, la que me daba tremendo cráneo era Vicky, con aquellas hombreras inmensas...la imaginaba con una fusta cuero y un erguido "strap-on" dispuesta a sacarle los ojitos a su partenaire televisivo, colgada de su triste coleta y gritando "dale, Mundito, ahora hazme un Pas de Quatre". Me llena de alegría que al fin alguien le ha dicho al pan , pan y a Edmundo , hijo de puta….así con todas sus letras.
ReplyDeleteMas de una carta abierta hará falta en este pueblo de Edmundos para que la gente abran sus entendederas y se bajen ya del cuento que la Patri sera libre a lomo de aplanadora.
Y la Zoé, metiendo cizaña. Como si no fuera de todos conocido que la ultraderecha de la aplanadora adolece de la misma miseria humana que las turbas congueras armadas de palos y camillas. Hasta cuando van a pretender?
ReplyDeleteCharlie, la descripción del miserable del maestro José Camilo es sencillamente insuperable. Pa' qué hablar.
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