“But Paris was a very old city and we were young and nothing was simple there, not even poverty, nor sudden money, nor the moonlight, nor right and wrong nor the breathing of someone who lay beside you in the moonlight.”

E. Hemingway.
"París era una fiesta"


Wednesday 18 April 2012

La flor de la Cuprosa

Inessa Kovalevskaya dirigió Los músicos de Bremen, quizás el más conocido de todos los animados soviéticos después de Nu Pogodí. Pero también dirigió ésta perla, un animado que por alguna razón no veíamos a menudo pero que nos dejó marcados a muchos.

"El maestro de la malaquita", que en Cuba conocimos como "La flor de piedra", cuenta la historia del joven escultor Danilo, empeñado en sacar del mineral una obra perfecta, y de las dos mujeres en su vida: la bella Cuprosa, el espíritu del monte Narodnaya, musa que acepta enseñarle a Danilo los misterios de sus dominios a cambio de retenerlo a su lado, y Katia, fiel y humilde, que ama a Danilo y sale en su busca cuando éste desaparece en las profundidades de los montes Urales.

Este animado, que dicho sea de paso está basado en un maravilloso cuento de  
Paul Petrovich Bazhov -pertenciente a una selección llamada El ataúd de malaquita: cuentos de los Urales- es un homenaje a la magia que sacan de sus manos los artistas de la malaquita, y  a la laboriosidad y la devoción de los buenos rusos.

(Algunos recordarán aquel momento sobrecogedor en que Katiuska, que ha escuchado la llamada lastimera de Danilo, grita su nombre "¿Dónde estás, Danil?" y se escucha la respuesta siniestra de los Urales "Niet, niet, niet..." "¡No está¡ ¡No está!" A mí me sigue produciendo escalofríos.)





http://mults.spb.ru/mults/?id=672

3 comments:

  1. No es adorable? Y tan, tan sentido. La melancolía de la Cuprosa era devastadora, por no hablar de la piedra dejando de girar para ilustrar la muerte del maestro Prokofiev.

    ReplyDelete
  2. Jack Skellington20 April 2012 at 19:38

    La bella Cuprosa era muy muy... Bella, recuerdo que fue (junto con ¨Yeyín¨ jajaja) de las 1ras en llamar mi atención, con un sentimiento mucho más allá que el infantil... Me hubiera encantado acompañarla a cambio de nada!!

    ReplyDelete
  3. Yeyín y la Cuprosa, una combinación de altura! ;)

    ReplyDelete

¡Habla, pueblo de Aura!